¿Se acerca el fin de las Apps?

La última versión del estudio Technology Vision de Accenture, presentado en el CES, establece que en los próximos años las aplicaciones serán reemplazadas por ecosistemas de agentes de inteligencia artificial. 


Desde Accenture compartieron con Tecno Newsroom un texto que analiza cómo la inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama tecnológico y empresarial, anticipando un futuro en el que las aplicaciones tradicionales serán reemplazadas por ecosistemas de agentes inteligentes. 


Basado en el informe "Technology Vision" de Accenture presentado en el CES, se destaca el surgimiento de un "cerebro digital cognitivo" que funcionará como un copiloto para personas y empresas, aprendiendo y tomando decisiones de manera autónoma. Además, se exploran tendencias clave como la evolución de la IA más allá de las apps, la personalización en experiencias digitales, el avance de robots generalistas, y la importancia de un uso responsable y ético de la tecnología. 


¿Se acerca el fin de los días de las App?

Estamos entrando en un nuevo capítulo de la tecnología, donde la protagonista es la generalización de la inteligencia artificial. Así lo sostiene la nueva versión del estudio de Accenture Technology Vision, según el cual, la IA está cada vez más presente en cada uno de los aspectos de nuestras vidas, mientras su autonomía no deja de crecer. 


De acuerdo con el informe de la consultora -para el cual fueron entrevistados más de 4.000 ejecutivos a nivel mundial y fue presentado en el CES- está surgiendo una especie de “cerebro digital cognitivo”. Para los individuos, este cerebro digital cognitivo operará como un copiloto o compañero, el cual entenderá su trabajo, aprenderá sus preferencias y los conocerá a través de sus interacciones, para ayudarlos a ser una versión mejorada de sí mismos. Para las empresas, será como un sistema nervioso central, el cual capturará el conocimiento colectivo de la compañía, sus diferenciadores, cultura, y tomará decisiones operativas de forma autónoma.


En este contexto, hay cuatro tendencias que marcarán el desarrollo de la IA en los próximos años:


1. El Big Bang Binario

El código binario -en el cual se basa la programación- permitió romper la barrera de lenguaje entre la tecnología y las personas. Ahora estamos viviendo una nueva revolución: los modelos de IA tienen el potencial de hacer más que simplemente automatizar procesos de negocio existentes; pronto crearán nuevos procesos, flujos de trabajo y software. Accenture llama esta nueva etapa el “Big Bang Binario”. Según la consultora, en este contexto, los líderes deben empezar a pensar en un mundo más allá del paradigma de las apps y forjar el futuro de los agentes de IA. 


A diferencia de las aplicaciones, creadas para actividades específicas, los ecosistemas de agentes de IA permitirán que los agentes creen conexiones, construyan herramientas y aprovechen enormes cantidades de datos empresariales según sea necesario. Y, dado que estos sistemas están diseñados para aprender, a medida que construyen nuevos flujos de trabajo, también pueden crear vías para futuras solicitudes de agentes. 


Un ejemplo es una app de un retailer. Hoy la aplicación le permite listar sus productos y sus respectivos precios. Mañana, con los ecosistemas de agentes podrían comprar de formas completamente personalizadas, algunos viendo reseñas detalladas, otros descubriendo productos a través de videos, o incluso una tienda online sin productos, solo una interfaz agente que trabajará con el usuario para diseñar sus propios artículos de manera personalizada.


52% de los ejecutivos a nivel mundial cree que las personas comenzarán a usar más agentes de inteligencia artificial que apps para realizar actividades digitales.


2. Tu imagen, en el futuro

A medida que la inteligencia artificial se generalice, las empresas corren un importante riesgo de perder su sello de marca. La búsqueda de llegar a más personas puede llevar a perder la personalización. Para evitar ese escenario, a medida que las empresas comienzan a construir cerebros digitales cognitivos de IA, es necesario que los entrenen con los valores y lo que hace única a la empresa. Los líderes deben tener especial cuidado en inyectar la personalidad de la empresa en ellos—o corren el riesgo de perder lo que los hace únicos. 


Se trata de resaltar la parte creativa de la IA y disminuir su cara mecánica. Por ejemplo, en una aseguradora. Si entrenamos a nuestro agente para que responda de forma automática ante una consulta con el clásico mensaje de “recibimos tu consulta, te contactaremos pronto”, es muy probable que ese cliente no vuelva. En cambio, si lo entrenamos para que responda al solicitante por su nombre y con respuestas personalizadas a su consulta, generaremos lealtad.


76% de los ejecutivos cree que la IA Generativa les permitirá conocer mejor a sus consumidores.


3. La evolución de los robots

La inteligencia de las máquinas está entrando en el mundo físico, y los robots comienzan a demostrar razonamiento y autonomía. Antes, los robots no "pensaban". Realizaban tareas repetitivas de manera rígida. Esta incapacidad para navegar o razonar en un mundo construido y habitado por personas es la razón por la que los robots han estado limitados a entornos altamente controlados como fábricas y almacenes y, en gran medida, alejados de la población general. 


Ahora estos límites están desapareciendo. Hay tres evoluciones clave que estamos viendo en los robots: primero, ya no solo están reconociendo las cosas, las están entendiendo. Segundo, la comunicación de las máquinas está acercándose al lenguaje natural, lo que permitirá que cualquiera pueda interactuar con ellas. Y, tercero, los robots solían tener acciones muy limitadas porque cada acción necesitaba ser programada meticulosamente. Su evolución les está permitiendo ser cada vez más autónomos. Estos son los robots generalistas, que ahora pueden manejar entornos cambiantes, trabajo complejo y no predecible, y aprender nuevas capacidades.


Ahora es el momento de empezar a construir el futuro de la robótica. A medida que los generalistas aprenden a navegar en nuevos entornos, conectarse con las personas y "pensar" de manera autónoma, su alcance e impacto se expandirán rápidamente. Los robots están a punto de ir a lugares donde nunca habían ido, y depende de los líderes reimaginar sus negocios para este nuevo mundo.”


4. El nuevo ciclo de aprendizaje:

A medida que las empresas ven las crecientes capacidades de la IA, pueden estar tentadas a abordarla de manera similar a las tecnologías de automatización del pasado. Pero la singularidad de la IA generativa radica en el hecho de que es una tecnología de aprendizaje, volviéndose más capaz y útil cuanto más cerca esté de las personas. 


Si se aborda correctamente, los líderes pueden crear un ciclo virtuoso entre las personas y la IA: mientras más personas la usen, mejor será la tecnología, y más personas querrán usarla. 


Un ejemplo son los copilotos de IA físicos. No todas las automatizaciones serán digitales. Los copilotos físicos están a punto de traer un nuevo nivel de autonomía al mundo. Estas son máquinas como robots o exoesqueletos que pueden ayudar a las personas a realizar un trabajo y/acción o a actuar en su nombre. Por ejemplo, hay exoesqueletos que permiten a los trabajadores cargar cosas de gran peso.


45% de las compañías a nivel mundial dice que adoptará copilotos de IA físicos dentro de los próximos 5-10 años para ayudar a sus trabajadores a completar tareas.


La importancia del uso responsable

Con cada empresa comenzando a reinventarse con la generalización de la IA, la tecnología en sí misma no puede ser el único enfoque. Aprovechar los beneficios de la IA solo será posible cuando se construya sobre una base de confianza, y esto debe ser la primera prioridad de cada líder.


Por ejemplo, la robótica y la privacidad de datos. Ya existen estándares como la necesaria aprobación para la recolección de datos. Pero ¿qué pasa cuando un robot—que necesita sensores de audio y visuales para navegar—sale al mundo, recolectando constantemente información sobre su entorno? ¿Cómo será la intersección de estas máquinas con las leyes de privacidad digital o el derecho a filmar en público o grabar sin consentimiento? Si los datos deben almacenarse localmente, limita la capacidad de las máquinas para aprender. Pero permitir la recolección de datos podría abrir responsabilidades legales que algunas empresas no querrán asumir.


Ante esto, es fundamental que -al mismo tiempo que las empresas adoptan la inteligencia artificial- impulsen políticas y protocolos estrictos de su uso responsable.





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