- La compañía, creada en 2014 en México con el objetivo de innovar en el campo de las finanzas digitales y hacer que las criptomonedas sean útiles y accesibles para más personas, inició su expansión internacional en 2020 con su llegada a Argentina; luego, le siguieron Brasil y Colombia.
- Desde 2019, logró una tasa de crecimiento anual compuesta cercana al 75%, hasta superar los 8 millones de usuarios, de los cuales más de 1,5 millones se encuentran en Argentina.
- En los últimos dos años, también se consolidó su unidad Bitso Business como un proveedor clave de infraestructura de pagos basada en tecnología blockchain, que permite a empresas globales pagar y recibir en moneda local y transferir dinero entre países de un modo sencillo, rápido y más económico que los métodos tradicionales.
En 2014, bitcoin sólo tenía cinco años y su precio oscilaba entre los 310 y los 953 dólares. Estaba a punto de iniciar un aumento exponencial de su valor, pero, hasta entonces, la industria de las criptomonedas aún parecía un experimento en el que pocos creían. Ese mismo año nacía el proyecto para crear una de las altcoins más relevantes, ether (ETH), una criptodivisa que utiliza la tecnología blockchain en la que se basa bitcoin (BTC) y que ha impulsado la descentralización, los contratos inteligentes y ha revolucionado internet con el avance de la Web3.
Fue en este contexto que Bitso -la empresa líder en servicios financieros impulsados por criptomonedas en América Latina- nació con el objetivo de innovar en el campo de las finanzas digitales y hacer que las criptomonedas sean útiles y accesibles. Diez años después, el crecimiento de la industria creada en torno a las criptodivisas es innegable, centrándose en el uso de las monedas digitales nativas y sus diversas posibilidades, así como en la capitalización que han adquirido.
"Hace diez años, creíamos en el potencial de bitcoin y en el crecimiento de las criptomonedas, confiábamos en las posibilidades que abriría para el intercambio de dinero a través de Internet y en cómo superaría las barreras físicas a las transacciones internacionales. Sabíamos que podía ser un activo de gran importancia para las inversiones y, sin embargo, el crecimiento real de bitcoin y del sector ha superado nuestras expectativas y ha impulsado no sólo el desarrollo de Bitso como compañía, sino también la llegada al mercado de más clientes y empresas que han ido descubriendo poco a poco la tecnología blockchain y las soluciones que podían encontrar en el mundo de las criptomonedas", destaca Daniel Vogel, CEO y cofundador de Bitso.
El notable incremento en el valor de bitcoin en esta década da cuenta de la evolución del sector. En 2014, si una persona hubiera comprado un bitcoin a su precio más bajo (USD 310) y lo hubiera conservado durante 10 años, su inversión habría crecido nada menos que un 21.797%; si lo hubiera adquirido a su precio más alto (USD 953), habría aumentado un 7.090%. Y si hubiera comprado un ether en su lanzamiento (USD 2), su inversión se habría incrementado un 187.808% al llegar a 2024.
La primera década
La industria cripto es un sector reciente que ha consolidado su valor en pocos años, pasando por diversas etapas y veranos cripto que impulsaron su evolución. El potencial de la blockchain ha animado a más personas y empresas a unirse para intercambiar dinero a través de Internet, hacer más eficientes las transacciones entre países y diversificar sus inversiones.
En esta primera década, Bitso creció a la par de la industria: en 2019, ya estaba por alcanzar el millón de clientes. Desde entonces, la base de usuarios ha crecido a una tasa compuesta anual del 74,9% y ya supera las 8 millones de personas en América Latina. Para lograrlo, Bitso comenzó su expansión regional en 2020, cuando inició operaciones en Argentina, donde hoy cuenta con más de 1,5 millones de clientes; luego, llegó a Brasil en 2021 y a Colombia en 2022. Hoy en día, a través de Bitso Business, también se destaca como un proveedor clave de infraestructura de pagos basada en la tecnología blockchain, que permite a las empresas globales (y a sus clientes) pagar y recibir en moneda local y transferir dinero entre países.
En paralelo al crecimiento de la industria y la revalorización de las criptomonedas, los gobiernos de varios países han impulsado iniciativas legislativas para regular el uso de estos activos digitales: en 2018, Gibraltar fue el primer territorio en crear un marco regulatorio específico para el funcionamiento de las empresas de blockchain y el uso de criptoactivos, y fue el que Bitso eligió por ser uno de los marcos más innovadores y robustos. En México, en 2018 se aprobó la llamada Ley Fintech, que creó un marco legal para la operación de empresas como Bitso; en Brasil, en 2023 se aceptó un marco legal para establecer reglas para la cripto industria y las empresas que realizan transacciones con activos digitales; en Colombia, el año pasado se llevó al Congreso un proyecto de ley sólido para la regulación del bitcoin y, aunque no se aprobó, se espera que se presente de nuevo este año. En tanto, en Argentina, se creó recientemente el registro para proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV); se espera que éste sea un primer paso hacia una regulación inteligente y completa, que proteja a usuarios y promueva la innovación e inclusión financiera en la industria.
"Desde la creación de Bitso, hemos atravesado tres halvings de bitcoin, la aparición de nuevas criptomonedas, el nacimiento de Web3 y la expectativa de nuevos criptoveranos que seguirán impulsando la industria hacia adelante. Ha sido un recorrido impresionante que nos permitió ser parte de un sector en el que hemos confiado desde el principio y al que sumamos millones de personas en América Latina para que inviertan en él y logren prosperidad. Nos emociona saber que hemos podido hacer que las criptomonedas sean útiles para tanta gente, así como para las más de 1.700 empresas que confían en nuestra tecnología para hacer crecer sus propios negocios. Son diez años de experiencia, pero sabemos que es sólo el principio", concluye Daniel Vogel.