La juventud y la robótica hoy en día son casi sinónimos, las nuevas generaciones nativas del mundo digital han incrementado el interés sobre el funcionamiento de la robótica e informática.
En la última década, a escala global, los avances en estos sectores han sido tan rápidos como transformadores. Los jóvenes de todo el mundo se encuentran liderando el camino hacia un futuro impulsado por la automatización inteligente. En Argentina, el auge de innovación se abre paso en las universidades y establecimientos educativos donde incorporan las últimas tecnologías para que sus estudiantes puedan desarrollarse e innovar en los usos que la robótica posee y promete a futuro.
La participación en el campo de la robótica ha escalado desde competiciones hasta programas universitarios de ingeniería. Los jóvenes están aprendiendo los fundamentos técnicos y teóricos a la vez que diseñan, programan y desarrollan robots que desafían los límites de lo posible, utilizando las herramientas ya existentes e innovando para poder darles nuevos usos.
Sobre esto, Gabriel Bruno, Gerente de Marketing de Big Dipper y expositor de Intersec Buenos Aires 2024, señaló: “Las fábricas productoras aprenden con nosotros, arman el cuadrúpedo o humanoide robot y nosotros y los usuarios somos quienes los probamos y exponemos ante diferentes situaciones como puede ser una búsqueda o rescate debajo de una pila de escombros para conocer su resistencia a golpes o el alcance de los sensores. Es un trabajo en conjunto, de intercambio y experiencia que permite mejorar el robot”.
Incubadoras de startups y programas de aceleración están floreciendo con ideas frescas provenientes de emprendedores que ven en la robótica una herramienta para abordar los desafíos globales. Los programadores pueden explorar estos espacios, ya que la mayoría de los robots vienen con sistemas abiertos completamente programables para el uso que cada individuo le quiera dar.
Desde robots que ayudan en la patrulla de perímetros, como se podrá ver en Intersec Buenos Aires, hasta el caso del robot cuadrúpedo del cuerpo policial de Santiago del Estero, al que llamaron “Cabo Lugones”, que combina sensores e inteligencia artificial para realizar tareas específicas; o “perros de bomberos”, programados para ayudar a apagar incendios o desactivar explosivos. La imaginación y la determinación argentina está dando forma a un futuro donde la tecnología mejora la calidad de vida, tanto en el hogar con el cuidado de perímetros, en las industrias y los servicios de seguridad.
El robot es una herramienta que se incorpora para facilitar la labor del empleado, no ocupa su puesto de trabajo, “No hay resistencia en los sectores industriales en implementar este tipo de tecnologías porque les permiten facilitar tareas y mejorar la seguridad en las instalaciones y de los empleados, quienes puedan enfocarse en tareas más complejas con menor riesgo. Ya hay muchos sectores industriales que tienen sus plantas robotizadas y el ser humano solamente supervisa”, menciona Gabriel Bruno. Aquellas tareas repetitivas serán realizadas por robots humanoides para disminuir la carga corporal en el trabajador, es un acompañamiento que suma valor agregado.
A medida que se continúan explorando las fronteras de la robótica, no solo se están creando soluciones innovadoras, sino también sorprendiendo a generaciones pasadas e inspirando a otros a soñar en grande y a actuar con audacia para dar forma a un mundo impulsado por la creatividad y la colaboración tecnológica.
Estas innovaciones y desarrollos en robótica se podrán ver en Intersec Buenos Aires 2024 que será del 4 al 6 de septiembre en el Predio Ferial La Rural. La pre acreditación ya se encuentra habilitada en su web: https://intersec-buenos-aires.ar.messefrankfurt.com/buenos-aires/es/acreditacion.html