Conversé con Tomás Giovanetti, empresario que busca revolucionar los mecanismos de capacitación dentro de las organizaciones y empresas a través de sus videogames.
Lejos de ser una simple forma de entretenimiento, los videojuegos se convirtieron en una herramienta poderosa para la comunicación, el aprendizaje y el desarrollo de habilidades de las personas.
Hoy, el uso de elementos y mecánicas de juegos para motivar, involucrar y generar un aprendizaje más efectivo, técnica conocida como gamificación (del inglés game = juego), es un boom en las empresas y dentro del mundo corporativo.
“Los videojuegos son mucho más que un lugar donde van solamente los chicos a pasar el rato. Son un puente de comunicación y una herramienta para que la gente puede aprender jugando”, afirmó Tomás Giovanetti, CEO y fundador de TGA Entertainment, firma que se dedica a crear videogames de inducción, capacitación y aprendizaje para empresas.
Giovanetti, de 24 años, fundó su compañía a los 16 años cuando cursaba el último año del colegio secundario. En ese entonces una joven promesa del tenis nacional, Tomás se cansó de los viajes, entrenamientos y torneos, empezó a desarrollar videogames y se volcó de lleno al mundo empresarial.
Con la premisa de que los juegos no son solo una forma de ocio, sino que sirven para también para formar, capacitar gente y aprender habilidades y capacidades, hablé con el joven empresario para entender de qué se trata la gamificación y cómo con los videojuegos se pueden revolucionar los mecanismos de aprendizaje dentro de las organizaciones y empresas.
“Entendemos que la tecnología evoluciona a un ritmo substancial y en muchos casos distintos dominios de conocimiento se ven desactualizados con esta evolución de la tecnología. La gente joven hoy aprende de una manera distinta a la cual aprendían las personas que hoy tienen 50, 60 años”, afirmó Giovanetti. “Las organizaciones, en muchos casos, tienen dificultades a la hora de dar capacitaciones y trainings, principalmente con las nuevas generaciones”.
A través de los juegos, los empleados pueden aprender de forma divertida y memorable, desarrollar habilidades blandas como la toma de decisiones, la creatividad y la resiliencia, y fortalecer sus relaciones con sus compañeros.
Así, con la seguridad de que con experiencias interactivas y atractivas se podría captar la atención de empleados y motivarlos a participar activamente, Giovanetti puso el foco de su empresa en videojuegos de onboarding para compañías de gran rotación y módulos de training con plataformas interactivas para la capacitación, evaluación y optimización de procesos.
El joven empresario explicó que no son pocas las empresas que ya utilizan videojuegos para procesos de reclutamiento e inducción, para mejorar habilidades de venta, aprender sobre el cumplimiento de normas, procedimientos y buenas prácticas, e incluso sobre seguridad informática.
“En nuestra empresa, estamos trabajando en nuevos proyectos con juegos de onboarding, capacitación y ciberseguridad, ahí es donde está nuestro foco ahora. Entendemos que es una temática que cruza todas las industrias hoy”, explicó. Y finalizó: “Es urgente capacitar a la gente en materia de ciberseguridad. Además, estamos trabajando en un videojuego que vamos a lanzar en junio para drug abuse para levantar conciencia acerca de lo que vendría a ser el uso de drogas.”
Cómo se crean y desarrollan los videojuegos para empresas
Giovanetti explicó que el desarrollo de estos juegos consta de varias etapas: “La primera fase, sin duda, sería lo que llamamos el área de scoping, donde se trabaja con el cliente para conocer cuál es su necesidad. Una vez que entendemos para qué buscan un videogame, comienza la segunda etapa, donde ponemos manos a la obra para diseñar, programar, crear el producto final. En esta fase intervienen programadores, project managers, product owners, incluso psicólogos o musicólogos”. Después, claro, están las fases de testeo y pruebas.
Otra opción, que muchas firmas también utilizan, es la adquisición de juegos ya diseñados. Se trata de soluciones digitales “enlatadas” para temáticas atraviesan todas las industrias, como por ejemplo, juegos que explican y enseñan sobre ciberseguridad, sustentabilidad o inclusión.
En cuanto los tipos de juegos que las empresas requieren para entrenar y capacitar a sus empleados, el espectro es amplio y van desde muy simples, como trivias y o del tipo verdadero/falso, hasta títulos más complejos como simulaciones de situaciones o videogames con storytelling atrás. Y muchos duran dos o tres horas.
Los beneficios de la gamificación y el aprendizaje con videojuegos
Los videojuegos tienen un montón de beneficios. El primero es el aprendizaje mediante la diversión. “La forma en la cual la gente aprende cambia todos los días. Pero no solo en materia de contenido, sino en materia de formato”, afirmó Giovanetti. Y agregó: “La gente aprende de una manera distinta a la cual aprendía hace muchos años. Está acostumbrada a la virtualidad, a la forma multimodal, a los teléfonos, a interacciones muy cortas. Y eso es lo que te dan los videojuegos. Es una manera de aprender sin saber que estás aprendiendo. Nosotros decimos que se aprende a través de mensajes subyacentes. Vos entras a una experiencia divertida. Entonces, el usuario aprende mientras la pasa bien, mientras se divierte. Así que ese es el primer gran beneficio”.
El segundo beneficio de esta forma de capacitarse tiene que ver con el tiempo. Los micromomentos, como los llama Tomás, y hacen referencia a píldoras de contenido que duran dos o tres minutos: “Aprovechamos micromomentos. Eso de estar sentado ocho horas en un aula escuchando a una persona, no va más, ya no existe más”, afirmó.
La disposición y las ganas de jugar también tienen mucho que ver con esto. Cuando uno juega, está relajado, y ese estado es mucho mejor para incorporar conocimientos, en comparación con momentos de estrés, nerviosismo o cansancio. En un ambiente en el que también se permite fallar y en el que el usuario no se siente evaluado. Simplemente, la pasa bien, aprende, se equivoca, aprende otra cosa, capaz vuelve a equivocarse. En un ambiente lúdico, esas fallas no son tan graves, después de todo, “es un juego”.
“Desde el punto de vista de la empresa, la escalabilidad también es un beneficio”, aseguró el joven emprendedor. “Comparado con otros mecanismos de aprendizaje, tenemos comprobado de que a través de los videojuegos la eficiencia es mayor. La gente aprende mejor a través de los videojuegos. Pero también es que es mucho más barato para escalar”.
Por último, Tomás Giovanetti, destacó que los videojuegos proporcionan algo importantísimo a las empresas: datos. “La información recabada a través de partidas y juegos (métricas, resultados, etc.), permiten luego evaluar no solo lo aprendido, sino cómo se comportaría un usuario ante diferentes situaciones, cómo reaccionaría en la vida real ante dificultades, etc. Los datos que se obtienen gracias a los videojuegos nos dan acceso a un montón de información que quizás de otra forma no las tendrías”, concluyó.
Nota publicada primero en TN Tecno