El 30 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Seguridad Informática con el objetivo de generar conciencia sobre los ciberdelitos, los cuales son cada vez más sofisticados y logran un mayor alcance.
Pablo Lema, Growth Operations & Technology Expert at Ingenia, detalla que los ciberdelitos más frecuentes son basados en ingeniería social, donde se intenta, a través de engaños, obtener información de acceso y confidencial y con ellos realizar el ataque que puede ser robar activos, solicitar pago de rescate en critptos o dinero en efectivo, atacar la credibilidad de una organización o dejarla inoperativa por el mayor tiempo posible. Otras técnicas como el malware, la inyección de código malicioso, el phishing, el ataque man-in-the-midle y los ataques de denegación de servicios no se quedan atrás.
Además, el especialista considera que esta problemática debe ser abordada en toda la organización, y no depende solo de las áreas de sistemas. Existen 2 puntos prioritarios que cualquier empresa debería considerar a la hora de delinear una política de ciberseguridad:
- Infraestructura resiliente: Resulta imprescindible contar con una infraestructura de la información sólida y resistente para hacer frente a los ataques cibernéticos. Esto implica asegurar que los sistemas críticos estén protegidos y puedan resistir y recuperarse rápidamente ante incidentes.
- Cultura de ciberseguridad: Promover la conciencia y la educación en ciberseguridad para fortalecer la firmeza de las personas y la organización frente a las amenazas cibernéticas. Esto puede incluir campañas de concientización, capacitación en buenas prácticas de seguridad cibernética y promoción de la responsabilidad individual en el uso seguro de la tecnología, además de promover y proteger los derechos de las personas en Internet. Todos los empleados son focos de posibles ataques y deben estar preparados para detectar, prevenir y alertar de posibles amenazas.